Bolivia

La festividad de la Virgen de Guadalupe es inscrita como patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO

Compartir

¡Enlace copiado al portapapeles!

Sucre, 9 de diciembre de 2025

(COBOL). — La Festividad de la Virgen de Guadalupe, una de las expresiones religiosas y culturales más emblemáticas de Bolivia, fue inscrita hoy oficialmente como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad reconocido por la Unesco, convirtiéndose en la novena manifestación boliviana en recibir este reconocimiento internacional.

El anuncio se realiza durante la 20ª Sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que sesiona en Nueva Delhi, India, donde los Estados miembros evalúan postulaciones de expresiones vivas provenientes de todo el mundo.

La secretaria de Culturas y Turismo de la Alcaldía de Sucre, Gabriela Sahonero, destaca que esta declaratoria es el resultado de un proceso de dos años de trabajo conjunto, “es un reconocimiento importante no solo para Sucre, sino para Bolivia”, además agregó que la postulación refleja el compromiso de las instituciones y de la comunidad custodios de esta tradición.

La ministra de Turismo Sostenible, Culturas, Folklore y Gastronomía, Cinthya Yañez, celebra la inscripción con un mensaje transmitido en la plenaria, afirmando que este reconocimiento “permitirá reconocer internacionalmente este patrimonio vivo, consolidar medidas de salvaguardia y proyectar a Bolivia como una nación que protege y valora su patrimonio”.

La Festividad de la Virgen de Guadalupe es reconocida por su profundo valor espiritual, su riqueza cultural y su capacidad de movilizar a miles de devotos, artistas, músicos y visitantes. La celebración se enmarca principalmente en la categoría de Usos Sociales, Rituales y Actos Festivos, destacada por la UNESCO para manifestaciones que integran devoción, comunidad y celebración. Sus rituales como las novenas, las ofrendas de cera, la tradicional procesión y la multitudinaria Entrada Folclórica estructuran cada año la vida social y cultural de Sucre.

Su origen que se remonta a 1601, cuando Fray Diego de Ocaña pintó la imagen que dio lugar a la devoción. La festividad se formaliza en 1812 con la instauración de la fiesta eclesiástica y se transforma desde 1987 con la realización anual de la Entrada Folclórica. Este encuentro cultural reúne hoy a 105 fraternidades, danzas tradicionales y bandas de música, consolidándose como una de las principales expresiones del folclore boliviano.

La festividad se consolida como un motor turístico para la región atrae a peregrinos y viajeros nacionales e internacionales, genera movimiento económico en sectores como hotelería, gastronomía, artesanía y servicios culturales que proyecta a Sucre como un destino donde la fe se une con el arte, la música y la identidad.

Bolivia suma así un nuevo reconocimiento internacional que reafirma su identidad cultural y fortalece su presencia en el mapa mundial del patrimonio vivo.